martes, 30 de octubre de 2012

La vacuna contra el VPH también podría usarse en hombres


La vacuna contra el VPH también podría usarse en hombres

26 de octubre de 2012 – Fuente: La Voz del Interior (Argentina)



La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) amplió la indicación de Gardasil®, la única vacuna que protege contra los cuatro tipos del virus del papiloma humano (VPH) que provocan la mayor parte de las enfermedades relacionadas con ese virus (6, 11, 16 y 18), y la incorporó para la prevención del cáncer anal y la neoplasia intraepitelial anal (lesión precursora de la enfermedad maligna) en niñas, niños, mujeres y hombres de 9 a 26 años de edad. La decisión se basa en que el VPH es responsable de la mayoría de los casos de cáncer anal.



“Es una gran decisión, ya que estamos hablando de prevención primaria, es decir que aunque esa población tenga contacto con estos tipos de VPH, ahora se podrá evitar que desarrollen lesiones como verrugas intrarrectales, lesiones pre-neoplásicas y/o cáncer anal. En los ensayos clínicos publicados, el grado de prevención de la vacuna para las lesiones mencionadas en cuanto a su eficacia es cercano al 70% para hombres y mujeres de 9 a 26 años”, informó el Dr. Silvio Tatti, director del Programa de Tamizaje, Terapéutica y Vacunación del Tracto Genital Inferior del Hospital de Clínicas ‘José de San Martín’ de Buenos Aires. Y agregó: “Queremos remarcar que la vacuna para VPH, que inicialmente era sólo para ellas, se ha transformado en una vacuna neutra de género, es decir para hombres y mujeres por igual”.
El VPH se puede contagiar mediante cualquier actividad que involucre contacto sexual (no es necesario el coito). Existen más de 100 tipos diferentes y cerca de 30-40 de ellos afectan al área genital. Si bien, por lo general, el VPH se cura espontáneamente (se estima que afectará aproximadamente entre el 75% y 80% de los varones y mujeres en algún momento de sus vidas, aunque muchos ni se enteran), hay personas en las que esto no ocurre y el virus puede provocar consecuencias graves como cáncer vulvar, vaginal y cervicouterino en mujeres y verrugas genitales y/o cáncer anal en ambos sexos.


Los tipos 16 y 18 del VPH provocan cerca del 70% de los casos de cáncer cervicouterino y vaginal y hasta el 50% del vulvar en mujeres. Por su parte, los tipos 6 y 11 provocan cerca del 90% de los casos de verrugas genitales en ambos sexos, así como las lesiones cervicouterinas y genitales de bajo grado y los papanicolau anormales. “El 90% de los cánceres de recto en el hombre está vinculado a los tipos 16 y 18 del VPH”, afirmó Tatti.


“Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la incidencia de cáncer anal es de 1,2 cada 100.000 varones y de 1,8 cada 100.000 mujeres, siendo mayor la prevalencia en ellas que en ellos. Hace 20 años, la incidencia de este cáncer era de 1 cada 100.000, pero actualmente es de 35 cada 100.000 en la población de hombres que mantienen sexo con hombres. Más grave es el incremento en mujeres, en donde se ha dado un aumento del 50% en las últimas dos décadas”, explicó el especialista, quien además recordó los factores de riesgo para la enfermedad: el inicio precoz de las relaciones sexuales y los múltiples acompañantes sexuales, tanto en hombres como en mujeres; la práctica del coito receptivo anal; el antecedente de haber padecido una infección por VPH de alto riesgo (es decir oncogénico); haber tenido el diagnóstico de verrugas ano-genitales; haber tenido un antecedente de cáncer de cuello de útero, vulva o vagina; haber recibido irradiación en la pelvis; el tabaquismo y tener algún grado de inmunosupresión, como recibir altas dosis de corticoides en forma continua, reci-bir inmunosupresores por haber recibido un trasplante o ser VIH positivo.

martes, 23 de octubre de 2012

Luis Blanco, el primer vacunado en Venezuela (1804)

22 febrero 2011 EL CARABOBEÑO Eumenes Fuguet Borregales || Historia y Tradición Luis Blanco, el primer vacunado en Venezuela (1804) La viruela es una enfermedad eruptiva, infecciosa, contagiosa y epidémica, con miles de víctimas en el mundo, llegó al Nuevo Mundo en 1518 a la Isla La Española (Haití y Santo Domingo) a través de negros africanos en calidad de esclavos, traídos en un barco portugués. En 1520 la enfermedad causó estragos en México y en 1558 en la Nueva Granada diezmó el 30% de la población. La vacuna antivariólica, la Primera Vacuna en la Historia de Humanidad, fue descubierta por en 1796 por el médico rural inglés Edward Jenner (1749-1823), basado en los estudios realizados en el campo, extrayendo de las ubres de las vacas una pústula o costra, útil para formar un virus que previene la viruela, de allí la denominación de vacuna. La primera prueba la realizó con el niño John James Philips, con tal éxito que en poco tiempo llegaron a vacunar en Inglaterra cien mil niños. El rey español Carlos IV había perdido un hijo a causa de la viruela; preocupado por los niños de la América Española y Filipinas, al conocer que la vacuna había llegado a España en 1800, emitió un Edicto el 1ro de septiembre de 1803 anunciando a los súbditos el motivo de la Real Expedición, a tal fin ordenó a su médico de cabecera Francisco Javier Balmis natural de Alicante (1753-1812), organizar la misión sanitaria, primera en gran escala desarrollada en la América hispana, la cual salió de La Coruña en el navío militar "María Pita" el 30 de septiembre de 1803; la Real Expedición Humanitaria la integraron diez médicos y veintidós niños con edades comprendidas entre cuatro a doce años del Hospicio Santiago de Compostela de La Coruña acompañados de Isabel López Gondalla directora del instituto. Considerando que para la época no existían medios de conservación, los niños se desempeñarían como transportadores en sus brazos a los cuales se realizaba una pequeña incisión con una lanceta (bisturí), colocándose el virus sanador; el método utilizado era el de brazo a brazo realizado cada diez días para mantener en forma activa el virus. El objeto de la expedición sanitaria consistía en: vacunar a la mayor población infantil, enseñar a los médicos locales la técnica antivariólica, organizar juntas de vacunaciones y mantener el suero para continuar las inmunizaciones. Trajeron cientos de ejemplares de la obra "Tratado Histórico y Práctico de la Vacuna" de Luís Jacobo Moreau de la Sarthe (1771-1826), sobre las inmunizaciones y unos dos mil pares de vidrios. Estos abnegados y olvidados héroes benefactores de la humanidad incluyendo a los niños, tuvieron que soportar las inclemencias del tiempo, las agotadoras travesías por mar y tierra, el extenuante clima tropical, las corrientes fuertes de aguas, atravesar llanuras y montañas para proporcionar la vacuna a casi un millón de personas. La primera escala se realizó en Tenerife (islas Canarias), donde vacunaron a cientos de niños; desembarcaron en Puerto Rico en febrero de 1804 con idéntica misión sanitaria. Al llegar a Puerto Cabello la expedición se dividió en dos grandes grupos, el doctor Balmis con varios médicos y niños se dirigió a Cuba, siguió a México teniendo que atravesar el territorio para llegar al Océano Pacífico para embarcar hacia Filipinas; mientras que el Dr. José Salvany natural de Barcelona-España (1777-1810), se encargaría de vacunar en Venezuela empezando por Caracas, luego Margarita, Cumaná y Maracaibo, seguiría a Cartagena, Bogotá, Quito, Chile, Perú y el Alto Perú (Bolivia). El niño Luís Blanco nacido el 25 de junio de 1802, fue el primer vacunado en Venezuela en 1804; de familia distinguida pudo realizar estudios de jurisprudencia, obtuvo el doctorado conferido por la Real y Pontificia Universidad de Venezuela, donde permaneció ejerciendo la docencia por varios años. De una conducta intachable, de recto proceder, muy culto, e impecable funcionario público durante cuarenta y dos años. Fue Juez de de Letras en Valencia, Juez de Primera Instancia en Ocumare del Tuy y Ministro de Cortes Superiores en Caracas, ciudad donde falleció en noviembre de 1874. Durante el proceso de vacunación, según el registro elaborado a tal fin en Caracas recibieron vacuna para el 24 de abril de 1804 la cantidad de dos mil niños y veinticinco niños de la provincia de Venezuela recibieron la dosis entre 1804 y 1808. El doctor caraqueño Felipe Tamariz (1759-1814) apoyó la labor del Dr. Salvany e inclusive organizó la comisión vacunadora. Andrés Bello (1781-1865), recuerda esa grandiosa jornada dedicándole la "Oda a la Vacuna". El sabio venezolano José María Vargas (1786-1853), describió el procedimiento de inoculación en sui trabajo "Epítome sobre la vacuna". El doctor Balmis regresó a España el 10 de agosto de 1808, El doctor José Salvany murió en Cochabamba- Bolivia en 1810, a los treinta y tres años de edad, cumpliendo la noble misión. La Organización Mundial de la Salud declaró el 8 de mayo de 1980 la erradicación de la viruela, un gran avance en la salud pública. La humanidad estará siempre agradecida de la iniciativa y abnegada labor de los profesionales de la medicina y los niños, verdaderos héroes anónimos salvadores de vida.

lunes, 22 de octubre de 2012

Ministerio de Salud prohibirá venta y uso de biopolímeros - Vida - EL UNIVERSAL

Ministerio de Salud prohibirá venta y uso de biopolímeros - Vida - EL UNIVERSAL

A cuidarse y no dejarse engañar con soluciones temporales y en muchos casos deletéreas y con consecuencias muy graves....
la cosmética y la estética tienen sus indicaciones y peligros, consulta a los especialistas...
Salud, Alejandro

miércoles, 3 de octubre de 2012

Viajeros con condiciones médicas pre-existentes Enfermedades del corazón, respiratorias, gastrointestinales, hepáticas y renales
Dr. Alejandro Rísquez Médico Pediatra y Epidemiólogo Vacuven Su centro de Vacunación www.vacuven.com.ve



Las personas portadoras de condiciones crónicas como enfermedades del corazón, respiratorias, renales, gastro-intestinales y hepáticas requieren viajar por diferentes motivos, por supuesto, más allá de la búsqueda de asistencia médica y la visita a familiares y amigos. Los viajes son actividades habituales con diferentes objetos que podemos clasificar a “grosso modo” en viajes de negocios y de placer o turismo, por lo que todos, incluidos y en particular, las personas con enfermedades pre-existentes tienen que estar debidamente preparados para las travesías.

El estilo de vida, es decir la manera como nos desenvolvemos y desarrollamos nuestras actividades, las costumbres y hábitos que tenemos cuando lo modificamos positivamente también nos conforta y deja que podamos hacer prácticamente cualquier cosa. Pareciera hoy en día, que el límite de nuestras capacidades en salud, solo está dado por nuestra actitud y deseo de superación; por lo tanto, viajar no es una limitante para el viajero preparado independientemente de su estado de salud. La buena noticia, es que la medicina moderna con todos sus nuevos tratamientos médico-quirúrgicos, equipos, pruebas y medicamentos ha prevenido complicaciones y mejorado la calidad de vida de muchísimas personas con problemas crónicos de salud.

Los viajeros con enfermedades pre-existentes pueden en la práctica hacer cualquier viaje sin mayores contratiempos, eso sí muy bien informados y con preparación anticipada y calificada. Viajar, como todo en la vida, tiene un riesgo que hay que medir en relación al estado de la persona y el itinerario y actividades esperadas. Los viajeros, con el apoyo de sus médicos, deben decidir sobre los riesgos de la travesía y su itinerario y compararlos con los beneficios del viaje para así tomar la decisión informada por lo general la más segura y saludable.




Esenciales antes de salir
La consulta médica pre viaje es esencial, deber hacerse con al menos 4 a 6 semanas de anticipación a la fecha de salida e incluye las visitas e informes de los médicos tratantes y su médico de viaje para alcanzar la plenitud en acondicionamiento y un plan minucioso de medicaciones, medidas de seguridad, anticipación a las aerolíneas y aeropuertos, puertos o vehículos de transporte, como en la dieta y vacunación necesitada.

El plan de salud del viajero con condiciones especiales abarca estrategias preventivas e instrucciones para el tratamiento auto-administrado en caso de complicaciones, arreglos para cualquier tratamiento de rutina (por ejemplo diálisis) y un instructivo muy claro sobre dónde acudir en caso de requerir ayuda para complicaciones médicas. Se invita al viajero con condiciones especiales por enfermedades pre-existentes, siempre tener a la mano, el teléfono de algún especialista o centro médico las 24 horas para asistencia en caso de complicaciones inesperadas o graves.

Es imperativo tener el seguro médico con suficiente cobertura y amplitud para asegurar la asistencia en casos urgentes. Documentos del seguro, teléfonos de contacto (médicos y familiares) y los informes médicos con sus medicaciones por duplicado, tanto en el equipaje de mano como en la maleta. Recordemos que siempre es necesario que los medicamentos los tengamos con prescripciones con los nombres farmacológicos genéricos y no por el nombre comercial ya que varían mucho entre los países, además que deben estar en inglés y el idioma del destino e itinerario. Las medicinas de rutina y para los casos de emergencias deben estar con el pasajero, en el equipaje de mano, siempre tener para toda la duración del itinerario del viaje y algún suministro adicional por los retrasos. Los fármacos e insumos deben estar en sus paquetes originales, en caso de necesitar espacio, pueden ser retirados de sus paquetes pero dejar siempre tabletas, comprimidos o capsulas en sus empaquetados (“blísteres”) y anotar la fecha de expiración. No es conveniente llevar las medicinas fuera de su estuche original por potenciales malentendidos en las aduanas.

Llevar siempre consigo un informe médico, fuera de Venezuela o el mundo de habla hispana, en inglés. En su consulta de pre viaje no olvide mencionar al médico, los medicamentos que recibe, pues muchas medicinas profilácticas (como para el paludismo) o tratamientos con antibióticos pueden interferir con su medicación habitual y potenciar o disminuir su efecto. Toda potencial interferencia o interacción debe ser balanceada antes de tomar la decisión final para la prevención o tratamiento de enfermedades asociadas a los viajes.

Las personas que sufran de problemas metabólicos o alérgicos agudos reversibles con medicación deberían tener información visible en brazaletes o collares con el mínimo de notificación posible sobre su condición y la medicación recomendada, por ilustrar, diabéticos, epilépticos o las personas que padezcan de convulsiones, también, los alérgicos severos que pueden presentar algún cuadro de anafilaxia, cuadro alérgico severo que compromete la vida del pacientes por obstrucción de la vía aérea, y simplemente recibiendo la atención medicación de urgencia adecuada se recuperan rápidamente. Podemos resumir lo mínimo esencial a llevar consigo para todos los viajeros con enfermedades preexistentes: las medicaciones indicadas, el seguro médico, un identificador de su condición especial (brazalete o cadena), contacto médico en el lugar de destino, e informe médico completo en el idioma del destino, con teléfonos de contacto del médico tratante.



Durante la travesía

Para este artículo consideraremos solamente los viajeros por vía aérea, en particular por aviones. Los viajes aéreos en especial los de larga duración (más de 3 horas) y que cruzan husos horarios exigen preparación para las personas con enfermedades preexistentes. Primero repasemos, las pocas y específicas contraindicaciones médicas para viajar por vía aérea, son las siguientes: 1) Cualquier infección contagiosa aguda severa, 2) ) Enfermedades cardiovasculares como: angina inestable o dolor de pecho en reposo; haber padecido infarto del miocardio no complicado hasta 2 semanas antes del vuelo o complicado hasta 6 semanas después; derivaciones coronarias en las 2 últimas semanas; arritmias cardíacas o hipertensión arterial severa (v.g. presión arterial sistólica mayor de 200 mmHg) incontrolable con medicación, 3) Enfermedades respiratorias con presiones de oxígeno O2 menores de 70 mmHg a nivel del mar sin oxígeno suplementario, neumotórax en los últimos tres meses, derrames pleurales importantes, agravamiento o una enfermedad respiratoria obstructiva crónica muy severa, cansancio o falta de aliento en descanso, 4) Enfermedades neurológicas como accidentes cerebro-vaculares en las últimas 2 semanas y convulsiones incontrolables.
Ante cualquier duda siempre deben consultar a su médico tratante para tomar la mejor decisión antes del viaje.

En los aeropuertos hay que usar las sillas de ruedas de inmediato para evitar agotamientos innecesarios en particular los que padecen de enfermedades cardíacas o respiratorias avanzadas, si se requiere algún tipo de dispositivo adicional durante el vuelo es mejor hacer planes muy anticipados para los arreglos con la aerolínea. Los vuelos comerciales, a partir de los 2500 metros de altura son presurizados, lo que conlleva a una reducción de los niveles de oxígeno y aumento de la presión en las cavidades del organismo como los senos paranasales y las vísceras. La reducción de oxígeno puede afectar a pacientes con anemia importante o funcionamiento respiratorio y cardiaco límite por lo que requieren estar prevenidos. Las personas que requieran oxígeno adicional deben tener la indicación precisa del médico y la información a la aerolínea con mucha anticipación. Las personas con afecciones agudas e importantes en los dientes, los oídos, la nariz con obstrucción o mucha secreción nasal y los senos paranasales deben asegurarse de recibir tratamiento previo y o posponer su viaje hasta estar mejor de la sintomatología.

La humedad en las cabinas disminuye lo que hace sentir sequedad de los ojos y mucosas como la boca, por lo que se sugiere tomar más líquidos.

Los problemas de mareos derivados de los movimientos de la aeronave son menos frecuentes con relación a su alta frecuencia en las embarcaciones. Sin embargo, es recomendado que se mantengan en su asiento con el cinturón de seguridad abrochado y hagan ejercicios isométricos, para evitar las afecciones por la inmovilización de los miembros inferiores como lo son la hinchazón de los tobillos y las piernas, el entumecimiento y adormecimiento y la potencial trombosis venosa. Las estadísticas sobre eventos médicos dentro de las aeronaves es bastante bajo, según estos datos se presentan alrededor de 1 evento por cada 10.000 a 40.000 pasajeros, y solo algunos requieren algún tratamiento médico con medicamentos o equipos de asistencia (v.g. electrochoque cardíaco) la mayoría de estos acontecimientos severos son por problemas cardíacos, respiratorios o neurológicos.

La mayoría de los aviones con viajes internacionales cuentan con equipos de atención de emergencias, las muertes en cabina son muy raras, relacionadas a causas del corazón (56%) y con enfermedades preexistentes (19%).



Mientras este en el sitio de destino

Se debe continuar la medicación y las recomendaciones para el control de la condición presente y siempre considerando las nuevas circunstancias. El viajero debe ajustarse a las nuevas temperaturas, actividades, dieta, y posiblemente a la altura. Las dietas especiales deben ser organizadas previamente antes de realizar excursiones y paseos, igualmente en caso de cruceros y viajes terrestres que exijan comidas por fuera.


Los accidentes de tránsito y por actividades fuera de la rutina son más frecuentes y causan lesiones, es importante tomar todas las precauciones de los accidentes que son prevenibles. Las alergias y la diarrea del viajero son situaciones muy frecuentes por lo que hay que estar muy avistado en relación a nuevos alimentos, alérgenos conocidos y seguir siempre las reglas de oro de la buena alimentación con toma de agua embotellada o potable. Los alérgicos severos a insectos u otro elemento deben traer consigo medicación para la aplicación inmediata y llevar su identificador personal para casos de extrema urgencia.



Después del viaje al regreso a casa

Al regreso se debe consultar a su médico tratante lo antes posible, es imperativo en caso de presentar fiebre o alguna molestia o signo nuevo para que sea examinado y tratado por su doctor. Informe en detalle sobre todos los destinos y riesgos de enfermedades endémicas y epidémicas del lugar de visita.


En conclusión podemos decir que los viajeros con condiciones médicas preexistentes pueden viajar siempre en condicionamiento a su estado de salud y en discusión con su médico; pero sobre todo muy responsable de sus cuidados y con todas las herramientas preventivas y de rescate medicas para imprevistos y complicaciones potenciales por la travesía, y lograr una experiencia viajera de crecimiento y disfrute pleno.