jueves, 31 de enero de 2013

Vacuna BCG SSI (Instituto Statens de vacunas) / BCG vaccine statens serum intitut




Vacuna BCG  SSI (Instituto Statens de vacunas) / BCG vaccine statens serum intitut
Danish strain 1331 / Cepa danesa  1331

GUÍA PARA INMUNIZACIÓN CONTRA LA TUBERCULOSIS

En general es aceptado que el mejor método para la vacunación con BCG  es con aguja vía intradérmica. Este es el método más exacto pues la dosis puede ser medida con mayor precisión, y su administración es controlada. Lo cual minimiza las reacciones adversas.
La vacuna multidosis es un liofilizado que se conserva refrigerado a temperaturas entre 2 y 8 oC, se reconstituye para la aplicación y se descarta a las 4 horas máximo.
La vacuna deja marca (cicatriz) que aparece a los pocos días, al momento de la vacunación puede quedar en piel una pequeña ampolla, parecida a la picadura de un mosquito, en el sitio de la inoculación que cede a los pocos minutos.
Su indicación es para disminuir la posibilidad de padecer tuberculosis y evitar las tuberculosis complicadas como la generalizada y la cerebral.
Información extraída del prospecto de la vacuna.
Alejandro Rísquez

Nicole Ritz, Nigel Curtis. Tuberculosis - July 2009 (Vol. 89, Issue 4, Pages 248-251, DOI: 10.1016/j.tube.2009.03.002)
Mapping the global use of different BCG vaccine strains
Principio del formulario
·         Nicole Ritz
·         Tuberculosis
Volume 89, Issue 4 , Pages 248-251, July 2009
·         Nigel Curtisemail address
Final del formulario
Received 3 February 2009; received in revised form 24 February 2009; accepted 23 March 2009. published online 19 June 2009.
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Summary 
Bacille Calmette–Guérin (BCG) vaccine is one of the oldest and most commonly administered vaccines worldwide. Different BCG vaccine strains exist as a result of genetic changes that occurred during repeated subculture in different countries before lyophilisation was introduced for storage of seed lots in the 1960s. Increasing evidence suggests that these genetically divergent BCG vaccine strains are associated with different protective efficacy against tuberculosis (TB), different rates of adverse events and variable susceptibility to anti-tuberculous drugs. Information on which BCG vaccine strains are used in each country worldwide has not previously been collated. This report summarises data from the EuroTB network and from WHO/UNICEF in the first map depicting the BCG vaccine strains used globally. In 83 (44%) of 188 countries, more than one BCG vaccine strain was used during the five year period. In the countries that used only one strain, BCG Denmark was used in 32, BCG Russia/Bulgaria in 30, BCG Japan in eight, BCG Connaught in two. Twelve countries used their locally-produced BCG vaccine strains. The considerable variation in BCG vaccine strains used worldwide highlights the importance of documenting the particular vaccine strain used on an individual, local and national level. This is important for the interpretation of changes in the epidemiology of adverse events after BCG immunisation, for the management of adverse events after BCG immunisation, to interpret differences in the protective efficacy of BCG, and to inform the design of trials investigating novel TB vaccines.
Keywords: BCGStrainVaccineMapImmunisation

lunes, 28 de enero de 2013

El virus del SIDA, prehistórico en los primates: la sospecha se confirma


Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanaswww.rscmv.org.ve

Comisión de Epidemiología
Comisión de Educación Médica Continua

Nota Breve N· 81
26 de enero de 2013



https://www.healthtap.com
El virus del SIDA, prehistórico en los primates


La  reciente aparición del virus de Inmunodeficiencia humana tipo 1 (VIH-1) en el siglo XX, que actualmente afecta más de 34 millones de personas  con severas consecuencias sobre la salud humana, ha motivado la realización de estudios destinados a aclarar la evolución histórica del virus y de los factores que gobiernan su dispersión.
Se sabe que el virus emergió luego de la transmisión de un lentivirus entre los chimpanzes y los humanos. También, que varias docenas de primates africanos se encuentras infectados por lentivirus, con cepas específicas para las especies, aparentemente no patógenos; lo que sugiere que los lentiivirus de primates son más antiguos y diseminados que lo anteriormente se pensaba.
Compton y Emerman (1),  para estudiar el tiempo en que han coexistido  los primates y los lentivirus, examinaron la interacción entre el virus y el huesped a nivel molecular, y rastrearon su dinámica y tiempo de evolución. En su estudio comprobaron que el factor de inmunidad APOBEC3G  de los primates, evolucionó paralelamente (en tándem) con el gen accesorio vif de los lentivirus, lo que permitío asociar la evolución del huesped y la infección por lentivirus en escalas de tiempo de gran amplitud. Específicamente, evidenciaron que la región delfactor de inmunidad APOBEC3G del huesped, blanco del gen  viral accesoris vif se adapta de manera diversa en linajes independientes de primates, hallazgo que sugiere que los lentivirus tienen millones de años de origen y evolución en nuestros  parientes primates no humanos.
José Félix Oletta L.
Ana C. Carvajal
Saúl O. Peña

Referencias

1. Compton AA, Emerman M (2013) Convergence and Divergence in the Evolution of the APOBEC3G-Vif Interaction Reveal Ancient Origins of Simian Immunodeficiency Viruses. PLoS Pathog 9(1): e1003135. doi:10.1371/journal.ppat.1003135

Convergence and Divergence in the Evolution of the APOBEC3G-Vif Interaction Reveal Ancient Origins of Simian Immunodeficiency Viruses

Naturally circulating lentiviruses are abundant in African primate species today, yet their origins and history of transmitting between hosts remain obscure. Compton and Emerman’s analysis of virus-driven evolution describes an ancient yet ongoing genetic conflict between simian primates and lentiviruses on a million-year time scale. 

El virus del sida ya existía en la prehistoria

 El sida no es un recien llegado, como muchos creían. Virus similares a los que causa el VIH en los seres humanos ya estaban presentes en los primates no humanos en África por lo menos desde hace cinco millones de años y quizás hasta 12 millones de años, según un estudio publicado este jueves en la revista «Plos Pathogens» por científicos del Centro de Investigación sobre el Cáncer Fred Hutchinson (Estados Unidos). abc.es
Hasta ahora, los investigadores creían que dichos virus se originaron mucho más recientemente. VIH-1, el virus responsable del sida, se infiltró en la población humana en el siglo XX después de múltiples transmisiones de un virus de los chimpancés similar conocido como VIS.
Trabajos previos para determinar la edad de VIH como virus, llamados lentivirus, mediante la comparación de los mapas genéticos han calculado su origen en decenas de miles de años atrás, pero algunos científicos han sospechado que este marco temporal era demasiado reciente. Así, Michael Emerman, virólogo y miembro de la División de Biología Humana del centro Fred Hutchinson, y Alex Compton, un estudiante graduado en el laboratorio de Emerman, describen el uso de una técnica para estimar el grado en que los primates y los lentivirus han coexistido mediante el seguimiento de los cambios en un gen de inmunidad del huésped llamado APOBEC3G que fueron inducidos por los antiguos desafíos virales.
Estos expertos informan de que este factor de inmunidad del huésped está evolucionando a la par con un gen viral que se defiende contra el virus de APOBEC3G, lo que les permitió determinar que la edad mínima para la asociación entre los primates y los lentivirus estaba alrededor de hace 5 o 6 millones de años y, posiblemente, hasta a 12 millones de años atrás. El estudio confirma que los virus similares al VIH que están presentes en varias especies de monos de la actualidad son los descendientes de los antiguos agentes patógenos en los primates que han dado forma a cómo el sistema inmune lucha contra las infecciones.
«Más de 40 especies no humanas de primates en el África subsahariana están infectadas con cepas de VIH relacionados con el virus. Dado que algunos de estos virus pueden tener el potencial de infectar a los seres humanos también, es importante conocer sus orígenes», afirma Emerman.
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ACTIVIDAD RECIENTE: 
"EL QUE SOLO SABE DE MEDICINA, NI DE MEDICINA SABE"
Usted puede visitar los enlaces siguientes: 
http://es.groups.yahoo.com/group/medicosdevenezuela/
http://www.notisalud.com.ve
http://bitacoramedica.com/weblog/

miércoles, 23 de enero de 2013

cholera vaccines and their public health implications


An overview of cholera vaccines and their public health implications.

Desai, S.N.; Clemens, J.D.
Vaccine

Vol. 24 Nr. 1 Página: 85 - 91 Fecha de publicación: 01/02/2012
Resumen:
PURPOSE OF REVIEW: The current cholera pandemic now involves almost the entire developing world and represents an important global challenge. Though improved water and sanitation remain the mainstays of cholera prevention efforts, major improvements to infrastructure continue to be a goal far out of reach for many of those affected and near-term interventions, including vaccines, need consideration. RECENT FINDINGS: Prolonged and frequent epidemics, increased antimicrobial resistance, and heightening awareness of the role of climate change in disease burden have returned cholera to the forefront of the international public health forum. The availability of new oral cholera vaccines and supporting data have prompted the WHO to recommend vaccination be used with other prevention and control strategies where disease is endemic, and their use should be considered in outbreak situations. SUMMARY: Vibrio cholerae, a highly transmissible organism, is found in aquatic reservoirs and is not an eradicable disease. New variant strains appear to cause more severe clinical disease, and may be displacing earlier seventh pandemic organisms as the major cause of cholera. Licensed newer-generation oral vaccines have proven to be well tolerated, protective (including against new variant strains), and affordable and offer a new tool to control cholera.

lunes, 14 de enero de 2013

La vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina produce menos reacción en el muslo que en el brazo


MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -


   Los niños de 12 a 35 meses que reciben la vacuna contra la difefteria, el tétanos y la tos ferina (DtaP) en el músculo del muslo en lugar de su brazo tienen alrededor de la mitad de probabilidades de requerir atención sanitaria por una reacción a la inyección. Así lo afirma un nuevo estudio realizado con niños de todo el país, publicado en la edición de este lunes de la revista 'Pediatrics'.
   "Estas reacciones locales son el efecto secundario más común de las vacunas. Pero sabemos relativamente poco acerca de la manera de prevenirlos", señala la líder del estudio, Lisa A. Jackson, investigadora principal del Grupo de Investigación del Instituto de Salud-
   Las reacciones locales desaparecen después de uno o dos días, pero pueden ser dolorosas, y el enrojecimiento y la inflamación asociada puede preocupar a los padres. Este estudio se centró en reacciones locales médicamente asistidas: los que tuvieron que asistir a un médico, una enfermera o sala de emergencias.
   "Nuestros resultados respaldan las recomendaciones actuales de poner las vacunas intramusculares en el muslo para niños menores de 3 años", dijo el doctor Jackson. Desde 2011, el Comité norteamericano Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, en sus siglas en inglés) recomienda que las vacunas intramusculares a niños de entre 12 y 35 meses preferentemente se pongan en el músculo del muslo (o en el músculo deltoides del brazo sólo si es lo suficientemente grande) y a partir de 3 años en el músculo deltoides del brazo. Pero en la práctica, los médicos tienden a variar en su elección de los sitios de inyección de la vacuna para los niños y los padres pueden influir en esa decisión.
   El equipo de investigadores también analizó las reacciones locales en niños de 3 a 6 años y de las vacunas intramusculares que no sean DTaP, incluyendo la influenza inactivada y hepatitis A, pero no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre la vacunación en el muslo y el brazo en el grupo de mayor edad o para otras vacunas intramusculares.