lunes, 17 de mayo de 2010

Caracas y su montaña






Desde el Parque El Calvario de Caracas,soleado domingo pasado 16 de mayo, lugar hermoso, mucha historia y recién reinnagurado.... lo recomiendo....
Salud para todos y que se conserve así...
Disfruta nuestra ciudad, en particular sus sitios más hermosos y cuidados.
Alejandro Rísquez





Caracas y su montaña


Jesús Delgado*



Este artículo lo dedicamos a los "caraqueñólogos" y a los amantes de la ciudad. Es un resumen de algunos de los puntos tratados en la conferencia: "10 Mitos de El Ávila", donde aclaramos 10 creencias infundadas y populares sobre Caracas y su montaña emblemática. Con el último decreto sobre el cambio de nombre del Parque Nacional, tendremos un nuevo mito:


EL NOMBRE DEL PARQUE
El Ávila era el nombre de una parte de la montaña, esa que vertía sus aguas a la naciente ciudad de Caracas; así Waraira Repano era la denominación indígena de ese tramo muy pequeño. Ni antes ni ahora, nadie en El Salmerón, o en Capaya, o en su tramo final de Cabo Codera, denominaría Ávila o Waraira Repano a las montañas que constituyen el Parque Nacional. La toponimia representa un momento de la historia. Todo el recorrido histórico (documentado) de este territorio, ha aportado nombres que en su momento tienen un significado, una razón de ser, pero que, y eso es lo más importante, generación tras generación, van conformando la memoria colectiva. Y la memoria colectiva es la base de nuestra identidad como Nación. Por eso creo que será muy difícil que los caraqueños llamen de otra forma al Ávila.


EL SUPUESTO VALLE DE CARACAS
En realidad es una depresión, una semi­fosa tectónica, que si bien está cruzada por un río, éste no fue el principal agente modelador del terreno, como ocurre en la mayoría de los valles. Se trata de una zona de contacto de bloques geológicos, delimitada por el norte con la Falla geológica del Ávila, en cuyo movimiento relativo el bloque que compone al Ávila se está elevando con respecto al bloque que compone Caracas, produciendo las mayores profundidades de relleno aluvial, (sedimentos transportado por los ríos), cerca de la montaña, entre Los Palos Grandes y Sebucán y a la altura de San Bernardino. Exactamente lo contrario ocurre en los valles lineales, donde el mayor espesor de los rellenos está cerca del eje del valle, donde transcurre el río.


CARACAS NO ESTA A 900 METROS SOBRE EL NIVEL DEL MAR
El Área Metropolitana de Caracas, la Plaza Bolívar y sus alrededores, como las colinas de las urbanizaciones que rodean a Caracas, están entre los 880 y poco más 1.100 metros sobre el nivel del mar. Todas las zonas cercanas al río Guaire y a los ríos que en él desembocan, están entre 800 y 850 metros sobre el nivel del mar. Si nos vamos a la Gran Caracas, veremos que Guarenas y Guatire están cerca de los 400 msnm, bastante más abajo la planicie del Tuy medio. Los Altos Mirandinos y El Junquito están por sobre los 1.200 msnm y en algunos lugares por sobre los 2.000 msnm y los pueblos costeros de Vargas a nivel del mar. Este hecho hace a la ciudad diversa desde el punto de vista microclimático, por lo que es necesario tomar en cuenta la altitud de cada sitio de la ciudad para hablar del clima.


EL "WARAIBA REPANO" NO ES UN VOLCÁN
La montaña es un "complejo metamórfico", donde predominan rocas que originalmente fueron ígneas. Al mismo tiempo se encuentran depósitos sedimentarios de la plataforma continental, hoy en día convertidos en rocas esquistosas y susceptibles de moverse en pendiente y ante la lluvia. Los sedimentos de las quebradas que drenan la montaña son predominantemente gruesos. Todavía se observan en tránsito los bloques que algún día llegarán a Caracas en forma de aludes torrenciales, coladas de barro, de detritos, para formar los llamados "conos de deyección" o abanicos aluviales, sobre los cuales se asienta buena parte de las urbanizaciones del norte de Caracas. Estas quebradas desembocan en los ríos: el Guaire, Caucagua, Capaya o directamente en el mar; los sedimentos, varían desde arcillas y limos ­material muy fino- que algunas veces quedó entrampado en lagunas, con su característica marca en forma de "varvas" o manchas horizontales oscuras, paralelas, sucesivas­ hasta sedimentos gruesos como las arenas, las gravas y los bloques pequeños. Estos tres últimos muy codiciados por la industria de la construcción.


LOS AIRES DE CARACAS
La entrada de los vientos a Caracas se produce principalmente por el sureste, convirtiendo al Parque Nacional Guatopo y a la Zona Protectora de Caracas en los pulmones vegetales de Caracas. El Ávila ayuda a filtrar las partículas que suben a la ciudad desde el este­sureste pero no puede impedir que se forme calina durante los meses de febrero a abril, cuando hay incendios forestales en los valles y montañas de la cuenca de los ríos Tuy y Guarenas.


EL PARQUE NACIONAL NO ESTÁ PROTEGIDO
Aunque la figura legal existe de derecho, en los hechos el Waraira Repano -hasta hace unos días y por 50 años, Parque Nacional El Ávila- está sufriendo un continuo y sostenido proceso de invasiones: en la vertiente sur, hay crecimiento de barrios en el oeste de Caracas y densificación de los barrios consolidados. También vemos los sistemas de transmisión de alta tensión, tan necesarios para dotar de energía eléctrica a la ciudad y las torres de las antenas de televisión y radio, estructuras que le restan al Parque su carácter natural. En la vertiente norte se repite este proceso, transformaciones profundas en las antiguas casas de Galipán están convirtiendo este centro poblado en un asentamiento en pleno crecimiento, con una zona de restaurantes exclusivos. Es obvio que un Parque Nacional ubicado frente a una gran ciudad es muy vulnerable al sobreuso o al uso indebido. Nadie pensaría a estas alturas que el sistema teleférico o la Cruz de El Ávila deban ser removidos, pero es evidente que su relación con la ciudad, con otros parques y con su zona protectora es interdependiente y no se está haciendo todo lo que un Parque Nacional exige para su conservación.

Por cierto, cambiarle el nombre no aporta medidas para su protección.


*Profesor del Centro de Estudios Ambientales de la UCV.

jueves, 13 de mayo de 2010

RSCMV. NOTA TÉCNICA Nº 33. Breves consideraciones clínico-epidemiológicas sobre dengue

Erupción por dengue con huella de digitopresión. Paciente masculino 46 años de edad. Fotografías Dr. Alejandro Rísquez, abril 2010


Red de Sociedades
Científicas Médicas
de Venezuela.
Comisión de Epidemiología
Nota Técnica Nº 33
10-5-2010




Breves consideraciones clínico-epidemiológicas sobre dengue




I. Introducción

La cantidad de pacientes afectados de dengue, en las últimas semanas en Venezuela, amenaza con rebasar la cantidad de camas disponibles en los las instituciones sanitarias para atender y hospitalizar a las personas que presentan la forma más grave de la enfermedad como es el dengue severo.


Solo en seis semanas, entre la 9 y la 16 de 2010 se acumularon 10.000 casos más en Venezuela. (Boletines Epidemiológicos Semanales del MPPS e informe OPS 14 de abril de 2010). Las cifras de casos severos acumulados en Venezuela 2.738 (dengue complicado, con hemorragia, shock, hipovolemia, falla de múltiples órganos), se sumaron 1.100 casos severos en seis semanas hasta el 24-4-2010. El total de casos severos acumulados hasta esa fecha son el 34,93 % de los casos ocurridos en todo el Continente. Son los casos que ameritan hospitalización, cuidados intensivos y administración de hemoderivados. No se reporta fallecidos en Venezuela por dengue, aunque extraoficialmente, conocemos que han ocurrido decesos por esta causa. (1,2)

En la subregión andina se han reportado (70.952) casos y (48) muertes. Colombia reportó una gran cantidad de casos, (49.122) y (45) muertes. Los otros: en Perú (1.158), Ecuador y Bolivia. Estos tres últimos, sumados en conjunto, aportan una pequeña cantidad de casos. No se especificaron los casos reportados por Venezuela. Las cifras oficiales reportadas anteriormente en el Informe Continental de OPS del 14-4-2010 indica: Venezuela hasta la semana 9 (16.119 casos y 1.638 graves).(3)

En la semana epidemiológica Nº 16 hasta el 24 de abril, se diagnosticaron 1.504 casos probables de los cuales 161 fueron hemorrágicos (10,7 %), con una razón fiebre dengue/dengue hemorrágico de 8:1. El acumulado del año 2010 es de: 26.724 casos probables de los cuales 10,2 % (n: 2.738) son hemorrágicos, con una razón fiebre dengue/dengue hemorrágico de 9:1. La tasa nacional de incidencia acumulada para esta semana es de 92,7 por 100.000 habitantes, que es superada por 9 estados. Quince estados se encuentran en epidemia. Los grupos de edad mas afectados son los menores de 19 años, en especial aquellos de 10 y 11 años con una tasa de 169,4 por 100.000 habitantes, seguidos por los de 7 a 9 años con 162, 5 por 100.000 habitantes y los menores de un año, con 158,7 por 100.000 habitantes. Este último grupo tiene también la tasa mas alta de casos probables con dengue hemorrágico 31,0 por 100.000 habitantes. Se desconoce el número de personas que han fallecido. Se mantiene la circulación de los 4 serotipos de virus dengue. Se conoce además que los índices aédicos nacionales promedio son muy elevados, por ejemplo, el porcentaje de casas con identificación de Aedes aegypti que no debe superar 1 %, fue superior a 34 % en 2006 y mayor de 13 % en los años 2007,2008 y 2009 por lo que puede esperarse un elevado riesgo de transmisión de la enfermedad, por la elevada población de vectores, que debe incrementarse luego del comienzo de la temporada de lluvia. (2)



Ante las epidemias recurrentes de dengue las autoridades sanitarias tienen que establecer planes para controlar la enfermedad, disminuir la morbimortalidad y en consecuencia minimizar sus efectos en la población.


Cuando se presenta una epidemia de dengue, o de cualquier otra enfermedad infecciosa, cómo las que están azotando actualmente a nuestro país, los profesionales de la salud deben estar familiarizados con las definiciones de caso, con las formas clínicas de la enfermedad, saber cuáles son los pacientes que se pueden conducir en forma ambulatoria y a cuáles hospitalizar precozmente si se presentan signos de alarma clínica, todo esto, con la finalidad de evitar las complicaciones y las muertes.


Esta nota técnica ha sido preparada con base a recomendaciones de la OPS, la OMS, las Normas Bolivianas de Dengue (país que experimentó la peor epidemia de dengue en su historia en 2009) y un artículo sobre dengue del experto Eric Martínez Torres, investigador de la OPS, quién además colaboró con la realización de las Normas Bolivianas de Dengue. Anexamos, además, figuras del mencionado artículo, las cuales son muy demostrativas y estimulan a la revisión de las conductas clínico terapéuticas.


Ana C. Carvajal
José Félix Oletta L.
Saúl O. Peña.


II. Definiciones Clásicas de la OPS (4)

Dengue:
Descripción clínica: Enfermedad febril aguda que dura de 2 a 7 días, con dos o más de las siguiente manifestaciones: cefalea, dolor retro orbitario, mialgia, artralgia, erupción cutánea, manifestaciones hemorrágicas y leucopenia.



Criterios de laboratorio para el diagnóstico
Uno o más de los siguientes:
Aislamiento del virus del dengue del suero, el plasma, los leucocitos o muestras de la autopsia.
Cuadruplicación o aumento mayor de los títulos recíprocos de anticuerpos IgG o IgM contra uno o varios antígenos del virus del dengue en muestras séricas pareadas.
Detección del antígeno del virus del dengue en el tejido de la autopsia mediante prueba inmunohistoquímica o inmunofluorescencia, o en muestras séricas por EIA,
Detección de secuencias genómicas víricas en el tejido de la autopsia, el suero o muestras de líquido cefalorraquídeo por reacción en cadena de polimerasa (RCP).


Clasificación de casos
Presunto: Caso compatible con la descripción clínica.
Probable: Caso compatible con la descripción clínica, con uno o más de las siguientes características:
serología de apoyo (títulos recíprocos de anticuerpos por inhibición de la hemaglutinación más de 1.280, título comparable de IgG por EIA o prueba de anticuerpos IgM positiva en un espécimen sérico tardío de la fase aguda o de la fase de convalecencia).
aparición en el mismo lugar y al mismo tiempo que otros casos confirmados de dengue.
Confirmado: Caso compatible con la descripción clínica que se confirma en laboratorio.


Criterios para el dengue hemorrágico y el síndrome de choque por dengue:
Dengue hemorrágico:
Caso probable o confirmado de dengue y tendencias hemorrágicas con una o más de las siguientes manifestaciones:
prueba del torniquete positiva
petequias, equimosis o púrpura
hemorragia de las mucosas, el aparato digestivo, sitios de inyección u otros sitios
hematemesis o melena
y trombocitopenia (100.000 células o menos por mm3)
e indicios de pérdida de plasma debida a un aumento de la permeabilidad vascular, con una o más de las siguientes manifestaciones:
aumento del índice hematócrito para la edad y sexo más de 20%
disminución de 20% o más del índice hematócrito después del tratamiento de reposición de pérdidas en comparación con el nivel de base
signos de pérdida de plasma (derrame pleural, hipoproteinemia, ascitis)
Síndrome de choque por dengue:
Todos los criterios anteriores para el dengue hemorrágico más indicios de insuficiencia circulatoria con las siguientes manifestaciones:
pulso rápido y débil y disminución de la presión del pulso (menos de 20 mm Hg)
o
hipotensión para la edad, piel fría y húmeda, agitación.

III. Nueva clasificación clínica del dengue (5,6)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado durante las últimas dos décadas la clasificación del dengue en: fiebre del dengue (FD) y fiebre hemorrágica dengue (FHD) con o sin síndrome de choque por dengue (SCD), sin embargo, esta clasificación, como bien lo dice Martínez (6), ha sido cuestionada por expertos en el tema por considerarla rígida y dependiente de los resultados de laboratorio y no toma en cuenta otras formas severas de la enfermedad como encefalitis, hepatitis y miocarditis.


La nueva clasificación propuesta por la OMS, con base al estudio DENCO (Dengue Control) (7) , busca una mejor forma de clasificación , identificar los signos de alarma y predecir los que van a evolucionar a la gravedad, es la que se utilizó en las Normas Bolivianas del año 2009 y probablemente es la que se adoptará generalmente en el futuro con relación a esta enfermedad.

Martínez (6) acota que: " El estudio DENCO también permitió identificar algunos signos y síntomas que estaban presentes en los enfermos un día antes de agravarse. Estos signos de alarma permiten identificar tempranamente al enfermo de dengue que va a evolucionar a dengue severo y sobretodo permite al médico iniciar de manera precoz el tratamiento con reposición de líquidos por vía intravenosa y, de esa manera, mejorar el pronóstico del enfermo.

El dolor abdominal intenso y continuo o el dolor referido a la palpación de abdomen fue un factor de riesgo significativo para adultos y niños, así como el sangrado de mucosas. En el adulto, otros signos de alarma fueron la letargia entendida como somnolencia; a veces alternando con irritabilidad; la hipoalbuminemia y el hematócrito elevado. También en adultos resultó significativa la presencia de cualquier condición clínica precedente, o sea, la comorbilidad (7).

Esta nueva clasificación tiene un riguroso soporte científico y coincide, a grandes rasgos, con los criterios de los clínicos expertos en dengue en la región de las Américas, pero necesita ser validada en la práctica; por lo cual el acuerdo tomado en la sede de la Organización Mundial de la Salud fue aplicarla durante un nuevo período, en un número mayor de países, para conocer su utilidad y factibilidad en situaciones de endemicidad de dengue y durante epidemias de la enfermedad, tanto en hospitales como en unidades de Atención Primaria de Salud "


A continuación revisaremos las normas Bolivianas (5) sugeridas para la conducción clínica y terapéutica de los pacientes adultos con dengue, a las cuales hemos agregado algunas recomendaciones producto de nuestra experiencia.

Grupo A . Pacientes que pueden ser enviados a su hogar.



• Son pacientes que pueden tolerar volúmenes adecuados de líquido por la boca, mantienen buena diuresis, no tienen signos de alarma, particularmente durante la defervescencia (transición de la etapa febril a la etapa afebril).

• A los pacientes ambulatorios se los debe evaluar todos los días en busca de signos de alarma hasta que se encuentren fuera del período crítico (al menos dos días después de la caída de la fiebre).

• Debe orientárseles a guardar reposo en cama, ingerir líquidos (8) en abundante cantidad (2 litros o más para adultos o lo correspondiente a niños), como ser leche, sopas o jugos de frutas (excepto cítricos). El agua sola no es suficiente para reponer las pérdidas de electrolitos asociadas a la diaforesis, vómitos u otras pérdidas.

• Para aliviar los dolores del cuerpo y bajar la fiebre, puede indicarse paracetamol (nunca más de 4 g por día para los adultos en tomas cada 6 horas y a la dosis de 10-15 mg/ Kg de peso en niños), así como aplicar medios físicos como ser paños húmedos en la piel o duchas de agua tibia, hasta hacer descender la fiebre.

• No dar aspirina, productos que contengan ácido acetil salicílico, dipirona, antiinflamatorios, ni esteroides.

• Debe educarse al paciente y a su familia respecto a los signos de alarma, particularmente en el momento de la caída de la fiebre; los cuales deben ser vigilados, para acudir urgentemente a un servicio de salud.



• Los mencionados signos de alarma son: dolor abdominal intenso y continuo, vómitos frecuentes, somnolencia o irritabilidad así como el sangrado de mucosas, incluido el sangrado excesivo durante la menstruación.


Grupo B. Pacientes que deben ser hospitalizados (5,6)


Son los pacientes con cualquiera de las siguientes manifestaciones:


Con signos de alarma
Condiciones médicas co-existentes -condiciones que pueden hacer más complicado el dengue o su conducción, tales como: estado de gestación, edades extremas de la vida (menores de un año y ancianos, obesidad, diabetes mellitus, anemias hemolíticas crónicas y cualquier enfermedad crónica; o pacientes que reciben tratamiento mantenido con anticoagulantes, aspirina o corticoides, así como circunstancias sociales tales como vivir sólo, o vivir muy distante de la unidad de salud sin medio de transportación confiable.
Plan de acción con los pacientes que tienen signos de alarma: Iniciar reposición de líquidos por vía intravenosa (IV) utilizando soluciones cristaloides, como solución salina isotónica al 0.9%, u otra (9,10).
Comenzar por 5-7 ml x Kg x hora y posteriormente mantener la dosis o disminuirla de acuerdo a la respuesta clínica del paciente. Si fuera posible, tomar una muestra de sangre para hematócrito antes de iniciar la reposición de líquidos por vía IV y después repetir el hematocrito periódicamente. Administrar la cantidad mínima necesaria para mantener la adecuada perfusión y una diuresis adecuada (0.5 ml x kg x hora). Habitualmente se necesita continuar esta administración de líquidos por vía IV durante 48 horas.
Si hay empeoramiento clínico o elevación del hematócrito, aumentar la dosis de cristaloides IV a 10 ml x kg de peso x hora hasta la estabilización del paciente o hasta su remisión a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Si el paciente presenta trombocitopenia severa, menos de 50.000 plaquetas por mm3, aún en aquellos casos sin evidencia de sangrado, deberá recibir seis concentrados plaquetarios. Si presenta prolongación del PTT deberá recibir plasma fresco congelado 1o 2 unidades, IV hasta cada 6 horas.


No deben administrarse medicamentos por vía IM.



Sin signos de alarma
Estimularlos a ingerir abundante cantidad de líquidos por la boca, mantener reposo en cama y vigilar la evolución de los síntomas de dengue y de los signos propios de cualquier otra enfermedad que padezca (comorbilidad). Si no puede ingerir líquidos, iniciar tratamiento de reposición de líquido por vía IV utilizando solución salina al 0.9%, con o sin dextrosa, a una dosis de mantenimiento. Debe monitorearse la temperatura, el balance de ingresos y pérdidas de líquidos, la diuresis y la aparición de cualquier signo de alarma, así como la elevación progresiva del hematócrito asociada a la disminución progresiva del recuento plaquetario en tiempo relativamente corto.


Grupo C – Pacientes que requieren tratamiento de emergencia y cuidados intensivos porque tienen dengue severo (ver figura Nº 3)


El plan de acción consiste en el tratamiento del choque mediante resucitación con aporte por vía IV de soluciones cristaloides a 10-20 ml x kg x hora en la primera hora y re-evaluar la condición del paciente (signos vitales, tiempo de llenado capilar, hematócrito, diuresis) y decidir de acuerdo a la evolución, reducir progresivamente la cantidad de líquidos, si es que el paciente evidencia mejoría, o repetir un segundo bolo de cristaloides si los signos vitales son aun inestables – y si el hematócrito se ha elevado –, lo cual sugiere que el choque persiste. La cantidad de solución cristaloide ahora transfundida puede ser de 20 ml x kg x hora.
Si se obtiene mejoría en el estado del paciente, reducir la cantidad de líquidos progresivamente. De lo contrario, considerar la posibilidad de utilizar una dosis de coloide. (albúmina humana, plasma) .Si el hematócrito desciende y el paciente mantiene el estado de choque, pensar en que se ha producido una hemorragia, casi siempre digestiva, e indicar transfusión de glóbulos rojos.


Si el paciente sangra con evidencia de prolongación del tiempo parcial de tromboplastina (PTT), administrar plasma fresco congelado una o dos unidades hasta cada 6 horas, hasta normalizar el PTT. Si el sangrado se vincula con trombocitopenia, deberá administrarse 6 concentrados plaquetarios en 24 horas. El sangrado masivo con hipovolemia requerirá la reposición de sangre total.


No deben recibir medicamentos por vía IM.


La colocación de vías centrales para administración de medicamentos IV solo deberá ser realizada por personal experto, prefiriendose la vía yugular.



Los pacientes con choque por dengue deben ser monitoreadas frecuentemente hasta que el periodo de peligro haya pasado. Debe mantenerse un cuidadoso balance de todos los líquidos que recibe y pierde. Los pacientes con dengue severo deben ser atendidos en un lugar donde reciban cuidados intensivos (11,12).


IV. Referencias

1. Boletín Epidemiológico Semanal Nº 9. Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) . 17-24 de Mayo del año 2010.
2. Boletín Epidemiológico Semanal Nº 12. Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) . 17-24 de Mayo del año 2010.
3. OPS Alerta epidemiológica: Actualización, brotes de dengue en las Américas (14 de abril de 2010)
4. OPS. Dengue. Definiciones de Caso, 2000. http://www.paho.org/spanish/sha/be_v21n2-casos.htm#Dengue
5. Normas de Diagnóstico y Manejo Del Dengue. Ministerio de Salud y Deportes - Bolivia. Servicio Departamental De Salud (SEDES) .2009.
6. Martínez Torres E. Dengue .Estud. av. vol.22 no.64 São Paulo Dec. 2008.
7. Jaenisch T, Wills B. (2008) Results from the DENCO study. TDR/WHO Expert Meeting on Dengue Classification and Case Management. Implications of the DENCO study. WHO, Geneve, Sep 30-Oct 1/2008.
8. Harris, E. et al. (2003) Fluid intake and decreased risk for hospitalization for dengue fever, Nicaragua. Emerg. Infect. Dis. 9(8): 1003-6.
9. Dung, N. M. et al. (1999) Fluid replacement in dengue shock syndrome: a randomized double blind comparison of four intravenous-fluid regimens. Clin. Infect. Dis. 29(4): 787-94.
10. Wills, B. A. et al. (2005) Comparison of three fluid solutions for resuscitation in dengu shocjk syndrome. N. Eng. J. Med. 353(9): 877-89.
11. Ranjit, S. et al. (2005) Aggressive management of dengue shock syndrome may decrease mortality rate : a suggested protocol. Pediatr. Crit. Care Med. 6(4): 412-9.
12. Shann, F. (2005) Severe dengue: coming soon to a paediatric intensive care unit near you? Pediatr. Crit. Care Med. 6(4): 490-2.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Las "enfermedades del viajero" más frecuentes en los niños


NIÑOS, VIAJEROS INTERNACIONALES, RIESGO DE ENFERMEDADES - EEUU
******************************************************
Un comunicado de ProMED-mail

ProMED-mail es un programa de la
Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas


Fecha: 04 de mayo, 2010
Fuente: Globedia

[Editado por Jaime Torres y Jorge González]

http://pe.globedia.com/enfermedades-viajero-frecuentes-ninos
EL MUNDO
Un reciente estudio norteamericano analizó las ‘enfermedades del
viajero’ más frecuentemente relacionadas con los más pequeños y
encontró que los problemas de salud que padecen los niños suelen ser
distintos a los que afectan a los adultos tras movilizaciones
internacionales. Los resultados de este trabajo salieron publicados en
la última edición de la revista Pediatrics.

Según advirtió el líder del estudio, el doctor Stefan Hagmann, del
hospital neoyorquino de Bronx-Lebanon (Estados Unidos), uno de los
principales temas es que los niños suelen viajar menos preparados que
sus mayores. Vale mencionar que este trabajo se basó en casi unos
1.600 menores de 19 países, los cuales habían viajado a 218 destinos
diferentes.

Otras de las características más destacadas es que los pequeños de la
familia suelen requerir atención médica al regreso antes que los
adultos, y suelen ser ingresados (al hospital o su equivalente) a
causa de su trastorno o bajo tratamiento por más tiempo.

El mapa de las enfermedades del viajero en los niños es el siguiente:
un 28 por ciento de los problemas infantiles al regreso se corresponde
con diarreas, un 25 por ciento, a problemas de la piel, un 23 por
ciento a fiebre, y un 11 por ciento a trastornos respiratorios, es
decir, que estos cuatro trastornos concentran el 86 por ciento del
total.

Por regiones, las erupciones dermatológicas y otras afecciones de la
piel se dan más en casos de niños que regresan de vacaciones de
Latinoamérica, los problemas de índole gastrointestinal se han
observado mayoritariamente tras movilizaciones a Oriente Medio y al
Norte de África, mientras que las regiones de Asia y el África
Subsahariana suelen provocar más cuadros febriles en los pequeños que
las visitan.

De las enfermedades febriles, la Malaria resultó ser la más habitual,
con un 35 por ciento de los diagnósticos. Tras ella, se ubicaron los
síndromes virales -28 por ciento- y las mordeduras de animales
(también desencadenantes de episodios de temperatura elevada en los
niños).

Finalmente, otro dato que se desprendió de este trabajo norteamericano
es que sólo el 2 por ciento de las patologías en menores después de
viajes internacionales se debió a alguna enfermedad prevenible
mediante algún tipo de vacuna.

El doctor Hagmann concluyó que, de todos modos, se deberían extremar
los cuidados cuando se viaja con pequeños, y no saltear la
correspondiente profilaxis cuando se va a zonas de riesgo (la
profilaxis contra la malaria, por ejemplo). Asimismo, recordó la
importancia de colocar en los niños protectores solares y evitar que
entren en contacto con animales transmisores de enfermedades.


Comunicado por: Jaime R. Torres

Vía ElMundo
http://pe.globedia.com/enfermedades-viajero-frecuentes-ninos

sábado, 1 de mayo de 2010

Eyjafjallajökull: el coloso volcánico islandés

El volcán de nombre impronunciable ha entrado en erupción por segunda vez en menos de un mes, derritiendo hielo y levantando una columna de humo, vapor, escombos y cenizas que no sólo ha forzando a centenares de islandeses a huir de sus casas, sino que también a cancelar miles de vuelos en Europa. Aquí están las fotos más espectaculares de la erupción captadas por fotógrafos de agencias internacionales.
http://www.terra.cl/fotorreportajes/index.cfm?seccion=interior&idgaleria=49989