miércoles, 3 de octubre de 2012

Viajeros con condiciones médicas pre-existentes Enfermedades del corazón, respiratorias, gastrointestinales, hepáticas y renales
Dr. Alejandro Rísquez Médico Pediatra y Epidemiólogo Vacuven Su centro de Vacunación www.vacuven.com.ve



Las personas portadoras de condiciones crónicas como enfermedades del corazón, respiratorias, renales, gastro-intestinales y hepáticas requieren viajar por diferentes motivos, por supuesto, más allá de la búsqueda de asistencia médica y la visita a familiares y amigos. Los viajes son actividades habituales con diferentes objetos que podemos clasificar a “grosso modo” en viajes de negocios y de placer o turismo, por lo que todos, incluidos y en particular, las personas con enfermedades pre-existentes tienen que estar debidamente preparados para las travesías.

El estilo de vida, es decir la manera como nos desenvolvemos y desarrollamos nuestras actividades, las costumbres y hábitos que tenemos cuando lo modificamos positivamente también nos conforta y deja que podamos hacer prácticamente cualquier cosa. Pareciera hoy en día, que el límite de nuestras capacidades en salud, solo está dado por nuestra actitud y deseo de superación; por lo tanto, viajar no es una limitante para el viajero preparado independientemente de su estado de salud. La buena noticia, es que la medicina moderna con todos sus nuevos tratamientos médico-quirúrgicos, equipos, pruebas y medicamentos ha prevenido complicaciones y mejorado la calidad de vida de muchísimas personas con problemas crónicos de salud.

Los viajeros con enfermedades pre-existentes pueden en la práctica hacer cualquier viaje sin mayores contratiempos, eso sí muy bien informados y con preparación anticipada y calificada. Viajar, como todo en la vida, tiene un riesgo que hay que medir en relación al estado de la persona y el itinerario y actividades esperadas. Los viajeros, con el apoyo de sus médicos, deben decidir sobre los riesgos de la travesía y su itinerario y compararlos con los beneficios del viaje para así tomar la decisión informada por lo general la más segura y saludable.




Esenciales antes de salir
La consulta médica pre viaje es esencial, deber hacerse con al menos 4 a 6 semanas de anticipación a la fecha de salida e incluye las visitas e informes de los médicos tratantes y su médico de viaje para alcanzar la plenitud en acondicionamiento y un plan minucioso de medicaciones, medidas de seguridad, anticipación a las aerolíneas y aeropuertos, puertos o vehículos de transporte, como en la dieta y vacunación necesitada.

El plan de salud del viajero con condiciones especiales abarca estrategias preventivas e instrucciones para el tratamiento auto-administrado en caso de complicaciones, arreglos para cualquier tratamiento de rutina (por ejemplo diálisis) y un instructivo muy claro sobre dónde acudir en caso de requerir ayuda para complicaciones médicas. Se invita al viajero con condiciones especiales por enfermedades pre-existentes, siempre tener a la mano, el teléfono de algún especialista o centro médico las 24 horas para asistencia en caso de complicaciones inesperadas o graves.

Es imperativo tener el seguro médico con suficiente cobertura y amplitud para asegurar la asistencia en casos urgentes. Documentos del seguro, teléfonos de contacto (médicos y familiares) y los informes médicos con sus medicaciones por duplicado, tanto en el equipaje de mano como en la maleta. Recordemos que siempre es necesario que los medicamentos los tengamos con prescripciones con los nombres farmacológicos genéricos y no por el nombre comercial ya que varían mucho entre los países, además que deben estar en inglés y el idioma del destino e itinerario. Las medicinas de rutina y para los casos de emergencias deben estar con el pasajero, en el equipaje de mano, siempre tener para toda la duración del itinerario del viaje y algún suministro adicional por los retrasos. Los fármacos e insumos deben estar en sus paquetes originales, en caso de necesitar espacio, pueden ser retirados de sus paquetes pero dejar siempre tabletas, comprimidos o capsulas en sus empaquetados (“blísteres”) y anotar la fecha de expiración. No es conveniente llevar las medicinas fuera de su estuche original por potenciales malentendidos en las aduanas.

Llevar siempre consigo un informe médico, fuera de Venezuela o el mundo de habla hispana, en inglés. En su consulta de pre viaje no olvide mencionar al médico, los medicamentos que recibe, pues muchas medicinas profilácticas (como para el paludismo) o tratamientos con antibióticos pueden interferir con su medicación habitual y potenciar o disminuir su efecto. Toda potencial interferencia o interacción debe ser balanceada antes de tomar la decisión final para la prevención o tratamiento de enfermedades asociadas a los viajes.

Las personas que sufran de problemas metabólicos o alérgicos agudos reversibles con medicación deberían tener información visible en brazaletes o collares con el mínimo de notificación posible sobre su condición y la medicación recomendada, por ilustrar, diabéticos, epilépticos o las personas que padezcan de convulsiones, también, los alérgicos severos que pueden presentar algún cuadro de anafilaxia, cuadro alérgico severo que compromete la vida del pacientes por obstrucción de la vía aérea, y simplemente recibiendo la atención medicación de urgencia adecuada se recuperan rápidamente. Podemos resumir lo mínimo esencial a llevar consigo para todos los viajeros con enfermedades preexistentes: las medicaciones indicadas, el seguro médico, un identificador de su condición especial (brazalete o cadena), contacto médico en el lugar de destino, e informe médico completo en el idioma del destino, con teléfonos de contacto del médico tratante.



Durante la travesía

Para este artículo consideraremos solamente los viajeros por vía aérea, en particular por aviones. Los viajes aéreos en especial los de larga duración (más de 3 horas) y que cruzan husos horarios exigen preparación para las personas con enfermedades preexistentes. Primero repasemos, las pocas y específicas contraindicaciones médicas para viajar por vía aérea, son las siguientes: 1) Cualquier infección contagiosa aguda severa, 2) ) Enfermedades cardiovasculares como: angina inestable o dolor de pecho en reposo; haber padecido infarto del miocardio no complicado hasta 2 semanas antes del vuelo o complicado hasta 6 semanas después; derivaciones coronarias en las 2 últimas semanas; arritmias cardíacas o hipertensión arterial severa (v.g. presión arterial sistólica mayor de 200 mmHg) incontrolable con medicación, 3) Enfermedades respiratorias con presiones de oxígeno O2 menores de 70 mmHg a nivel del mar sin oxígeno suplementario, neumotórax en los últimos tres meses, derrames pleurales importantes, agravamiento o una enfermedad respiratoria obstructiva crónica muy severa, cansancio o falta de aliento en descanso, 4) Enfermedades neurológicas como accidentes cerebro-vaculares en las últimas 2 semanas y convulsiones incontrolables.
Ante cualquier duda siempre deben consultar a su médico tratante para tomar la mejor decisión antes del viaje.

En los aeropuertos hay que usar las sillas de ruedas de inmediato para evitar agotamientos innecesarios en particular los que padecen de enfermedades cardíacas o respiratorias avanzadas, si se requiere algún tipo de dispositivo adicional durante el vuelo es mejor hacer planes muy anticipados para los arreglos con la aerolínea. Los vuelos comerciales, a partir de los 2500 metros de altura son presurizados, lo que conlleva a una reducción de los niveles de oxígeno y aumento de la presión en las cavidades del organismo como los senos paranasales y las vísceras. La reducción de oxígeno puede afectar a pacientes con anemia importante o funcionamiento respiratorio y cardiaco límite por lo que requieren estar prevenidos. Las personas que requieran oxígeno adicional deben tener la indicación precisa del médico y la información a la aerolínea con mucha anticipación. Las personas con afecciones agudas e importantes en los dientes, los oídos, la nariz con obstrucción o mucha secreción nasal y los senos paranasales deben asegurarse de recibir tratamiento previo y o posponer su viaje hasta estar mejor de la sintomatología.

La humedad en las cabinas disminuye lo que hace sentir sequedad de los ojos y mucosas como la boca, por lo que se sugiere tomar más líquidos.

Los problemas de mareos derivados de los movimientos de la aeronave son menos frecuentes con relación a su alta frecuencia en las embarcaciones. Sin embargo, es recomendado que se mantengan en su asiento con el cinturón de seguridad abrochado y hagan ejercicios isométricos, para evitar las afecciones por la inmovilización de los miembros inferiores como lo son la hinchazón de los tobillos y las piernas, el entumecimiento y adormecimiento y la potencial trombosis venosa. Las estadísticas sobre eventos médicos dentro de las aeronaves es bastante bajo, según estos datos se presentan alrededor de 1 evento por cada 10.000 a 40.000 pasajeros, y solo algunos requieren algún tratamiento médico con medicamentos o equipos de asistencia (v.g. electrochoque cardíaco) la mayoría de estos acontecimientos severos son por problemas cardíacos, respiratorios o neurológicos.

La mayoría de los aviones con viajes internacionales cuentan con equipos de atención de emergencias, las muertes en cabina son muy raras, relacionadas a causas del corazón (56%) y con enfermedades preexistentes (19%).



Mientras este en el sitio de destino

Se debe continuar la medicación y las recomendaciones para el control de la condición presente y siempre considerando las nuevas circunstancias. El viajero debe ajustarse a las nuevas temperaturas, actividades, dieta, y posiblemente a la altura. Las dietas especiales deben ser organizadas previamente antes de realizar excursiones y paseos, igualmente en caso de cruceros y viajes terrestres que exijan comidas por fuera.


Los accidentes de tránsito y por actividades fuera de la rutina son más frecuentes y causan lesiones, es importante tomar todas las precauciones de los accidentes que son prevenibles. Las alergias y la diarrea del viajero son situaciones muy frecuentes por lo que hay que estar muy avistado en relación a nuevos alimentos, alérgenos conocidos y seguir siempre las reglas de oro de la buena alimentación con toma de agua embotellada o potable. Los alérgicos severos a insectos u otro elemento deben traer consigo medicación para la aplicación inmediata y llevar su identificador personal para casos de extrema urgencia.



Después del viaje al regreso a casa

Al regreso se debe consultar a su médico tratante lo antes posible, es imperativo en caso de presentar fiebre o alguna molestia o signo nuevo para que sea examinado y tratado por su doctor. Informe en detalle sobre todos los destinos y riesgos de enfermedades endémicas y epidémicas del lugar de visita.


En conclusión podemos decir que los viajeros con condiciones médicas preexistentes pueden viajar siempre en condicionamiento a su estado de salud y en discusión con su médico; pero sobre todo muy responsable de sus cuidados y con todas las herramientas preventivas y de rescate medicas para imprevistos y complicaciones potenciales por la travesía, y lograr una experiencia viajera de crecimiento y disfrute pleno.

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